¿Por qué coleccionar? ¿Qué naturaleza? ¿Quiénes son los coleccionistas? ¿Por qué coleccionar y para quién? ¿Coleccionar para dominar? ¿O para conocer y conservar?
Las colecciones de los museos son el fruto de múltiples decisiones humanas, personales y colectivas. Sin embargo, la forma en que las sociedades occidentales ven la naturaleza está cambiando. La búsqueda de la exhaustividad es una meta inalcanzable: el deseo de acumulación desmedida ya no puede ser un objetivo. La adquisición de muestras y especímenes para las colecciones públicas tiene en cuenta esta nueva realidad.
Frente a la erosión de la biodiversidad, estas colecciones representan un patrimonio insustituible cuyo valor científico y educativo se está redescubriendo. Como soportes materiales que informan e interpelan a los ciudadanos, contribuyen a realizar una reflexión compartida sobre el lugar del ser humano entre los seres vivos y su huella ecológica.
La exposición se articula en tres grandes partes.
La primera, introductoria, analiza el acto de coleccionar, quiénes son los coleccionistas, qué les motiva, qué coleccionan.
La segunda, demostrativa, muestra cómo las colecciones de objetos naturales o naturalia han contribuido a la construcción del conocimiento naturalista y cuestiona las colecciones públicas, su constitución, su significado y sus funciones. Presenta testimonios de donantes de colecciones recientes. Cuestiona la necesidad y las limitaciones de su transmisión en el contexto de las crecientes amenazas a la biodiversidad.
La tercera, participativa, se construye gracias al público que ofrecerá su propia visión de la naturaleza a través de las fotos de la colección organizadas en la primavera de 2021 y mediante una vitrina que será completada semana tras semana por los visitantes, quienes elegirán los ejemplares que consideren más relevantes para concienciar sobre el papel y la importancia de especies a veces discretas, pero esenciales para el equilibrio de su hábitat.