La exposición permanente del Museo de Burdeos ciencias y naturaleza, que se puede ver desde el vestíbulo hasta la segunda planta en la galería Souverbie, evoca la riqueza de la biodiversidad vegetal y animal, con su infinidad de colores, la variedad de tamaños y la multiplicidad de los entornos naturales. A lo largo de los continentes, la Naturaleza percibida maternal o aterradora, explotada o deificada, es el espejo de los humanos, quien ha buscado su lugar en ella y ha modificado profundamente esta naturaleza, no en vano indispensable para su propia supervivencia.
Este recorrido permanente evoca múltiples temáticas.
Una sorprendente diversidad
La diversidad es una realidad observable, sorprendente y mágica que nos regala la increíble multiplicidad de tamaños, colores y formas de las especies animales, vegetales y minerales. Un espectáculo natural que podemos descubrir desde el vestíbulo hasta la segunda planta. Luego, subiendo por la escalera monumental del museo, pasamos del medio acuático al aéreo hasta acceder a la galería de la segunda planta donde se desarrolla la temática de la exposición.
Descubrir el mundo
El siglo XV abre la era de los descubrimientos marcados por viajes que son la ocasión de observaciones naturalistas y capturas de nuevas especies para estudio.
La primera parte de la galería evoca estos viajes, presenta la riqueza de la diversidad animal por continentes: primero Europa, inicialmente la más conocida; luego África, reino de la gran fauna salvaje; después Asia, territorio de contrastes; así como América, Oceanía y ¡hasta los polos!
Descubrir el tiempo
Los fósiles conservados en las capas geológicas se interpretan como los archivos del mundo de los seres vivos, vestigios de antepasados de las especies actuales. A partir del siglo XIX, la presencia, la asociación o la desaparición de fósiles ayudan a definir periodos de tiempo. Reflejan ambientes pasados y contribuyen a escribir la historia evolutiva de las especies.
Coleccionar es elegir
Las colecciones reflejan los interrogantes de la ciencia y las preocupaciones de la época. Las elecciones de los coleccionistas dependen de las limitaciones materiales: dimensiones, rareza, normativa, evolución de las técnicas de conservación y de exposición. Las distintas elecciones y técnicas se ilustran con especímenes representativos. Una vitrina evoca la forma en que se presentaban las colecciones antes de la renovación del Museo de Burdeos ciencias y naturaleza.
Clasificar de ayer a hoy
La forma actual de clasificar a los seres vivos es fruto de la propia evolución de los objetivos marcados a lo largo de los años. Los filósofos de la Antigüedad, naturalistas de los siglos XVIII y XIX, paleontólogos, sistemáticos y genetistas del siglo XX y XXI intentaron comprender «el orden de la naturaleza».
Clasificar por parentesco
La cladística o clasificación filogenética busca elaborar una clasificación basada exclusivamente en los caracteres compartidos entre especies y traduce sus lazos de parentesco. Es el sistema utilizado hoy para clasificar a los seres vivos.
La exposición tiene como objetivo mostrar el entrelazamiento de grupos y sus relaciones de parentesco. En la sala Montrouzier, el museo ayuda a entender la clasificación de las especies mediante pantallas interactivas y nuestro equipo de guías facilitadores siempre dispuestos a explicar y responder a sus preguntas.
Explotar, proteger la naturaleza
Las colecciones expuestas, que brindan una experiencia única con el apoyo del dispositivos multimedia, reflejan la explotación de los seres vivos por parte de los humanos, en particular a través de la domesticación y de la repercusión de las actividades humanas en la biodiversidad, con especímenes de especies extintas o amenazadas.
Y usted, ¿qué piensa? ¿Debemos realmente preservar la naturaleza? ¿Por qué? Participe y opine a través de una de las pantallas interactivas del museo.